5 de febrero de 2018

Innsbruck


Innsbruck, ubicada al oeste de Austria, es la capital del estado de Tirol. Se encuentra en el valle del río Eno, Inn en alemán, entre tres macizos montañosos muy altos, Nordkette, Patscherkofel y Nockspitze.

Por los restos arqueológicos que se han encontrado sabemos que esta zona fue habitada por el hombre desde el neolítico.

Fue un asentamiento romano y más tarde pasó a formar parte del territorio de Carlomagno.

El primer escrito que se conserva donde aparece el nombre de esta ciudad data de finales del siglo XII, cuando se la conocía como Insprucke “el paso del río Inn”, debido a que era un asentamiento importante en la ruta fluvial que atravesaba los alpes.

También hubo una versión en latín, Oeni Pons o Oenipontem, que se traduciría como puente del Eno.

Gracias a su situación fue un paso obligado para poder pasar los Alpes del este lo que hizo que este pequeño asentamiento fuese creciendo hasta que en el año 1239 se le concedió el título de ciudad.

Aunque no fue hasta dos siglos más tarde, con el reinado de Maximiliano I, cuando alcanzó su máximo esplendor.

La importancia de esta ciudad siempre se mantuvo, en el 1849 se la declaró capital del estado de Tirol y unos años más tarde fue la segunda ciudad en conectarse por ferrocarril con Múnich, la capital del por aquel entonces Reino de Baviera.

Las dos guerras mundiales no pasaron de largo por Innsbruck y la ciudad quedó seriamente dañada.

En la actualidad es un lugar muy importante para todos los amantes de los deportes de invierno. Aquí se han celebrado dos veces los Juegos olímpicos de invierno, en los años 1964 y 1976.


La estación central se encuentra a poco más de diez minutos andando del centro.





Christkindlmarkt – Mercado del Niño Jesús.

En esta plaza se encuentran tres de los monumentos más famosos de Innsbruck, el Tejadillo de Oro, la Casa Helbling y la Torre de la Ciudad.


Goldenes Dachl - Tejadillo de Oro

Este tejado fue construido en la primera mitad del siglo XVI como un homenaje al matrimonio entre Maximiliano I y Bianca Maria Sforza. Sin embargo, el edificio en el que se encuentra es mucho más antiguo y ya fue la residencia de archiduque Fernando IV.


Del diseño de este tejado se encargó el arquitecto de la corte de Innsbruck, Nikolaus Turing.

Se le llama tejado de oro, pero en realidad está recubierto por 2.657 tejas de cobre, que más tarde fueron doradas con fuego y es lo que le da ese color.

Todo el tejado está adornado con diferentes frescos sobre la vida de Maximiliano I y su emblema también se puede encontrar en alguna que otra pared. En la actualidad este edificio alberga el museo del Tejadillo de Oro (Museum Goldenes Dachl donde se muestra una exposición sobre la vida de Maximiliano I.

Casa Helbling

Se encuentra justo delante del Tejado de Oro.

Es una de las casas más fotografiadas de la ciudad por su característica fachada en la que se mezclan los estilos, góticos, barroco y rococó.


Es la blanca de la esquina derecha.


Innsbrucker Stadtturm - Torre de la Ciudad

Era el ayuntamiento de la ciudad y fue construido a mediados del siglo XV, aunque durante muchos años también albergó una prisión. Hasta 1967 fue la residencia del vigilante de la torre, que era el encargado de avisar de los peligros tañendo las campanas.


Actualmente se utiliza como mirador panorámico pues es una de las torres más altas dentro del casco histórico.


Maria Theresien Strasse - Calle Maria Theresien

En sus inicios esta calle se encontraba en las afueras de la ciudad, pero a lo largo de los años los nobles de la época fueron construyendo sus palacios aquí y poco a poco fue adquiriendo una gran importancia.

Tiene el nombre de la emperatriz María Teresa, la esposa de Francisco I de Lorena, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Es una calle casi peatonal, comienza en el Arco del Triunfo hasta llegar a la Christkindlmarkt.

En esta calle se encuentran unos cuantos monumentos importantes como la Columna de Santa Ana, la Antigua Sede de la Junta Regional, la Iglesia del Hospital y la Iglesia de los Siervos.


Pero una de las cosas más impresionantes que tiene esta calle son las vistas que hay de los alpes que rodean la ciudad.


Triumphpforte - Arco del Triunfo


Está ubicado en el extremo sur de la calle María Teresa. Fue construido en 1765 con el fin de conmemorar las nupcias del archiduque Leopoldo con la princesa María Ludovica, lo que se aprecia en el lado sur del arco y la muerte del emperador Francisco Esteban de Lorena, abuelo del novio que falleció inesperadamente durante el enlace, que se ve en el lado norte.


Altes Landhaus - Antigua Sede de la Junta Regional.

Este edificio barroco fue construido entre los años 1725 y 1728 por Georg Anton Gumpp. Su interior es igual de impresionante que el exterior, pero no es visitable.



Servitenkirche - Iglesia de los Siervos de San José 

Esta iglesia se construyó entre los años 1613 y 1616 por orden de Ana Catalina Gonzaga de Mantua, viuda del archiduque Fernando II de Austria.

En 1620 un incendio destruyó la iglesia por completo y se tardaron unos cuantos años en volver a construirla entera.


Es la torre del fondo de la izquierda.

En la Segunda Guerra Mundial sufrió severos daños y una vez acabado el conflicto bélico fue reconstruída.


Annasäule - Columna de Santa Ana

Esta columna de mármol rojo de estilo corintio fue construida para conmemorar la liberación de la ciudad el 26 de julio de 1703, el día de Santa Ana, ocupada hasta esa fecha por los ejércitos del Reino de Baviera durante la Guerra de Sucesión Española.


Las estatuas de la base representan a Santa Ana, a Santo Casiano, a Santo Virgilio y a San Jorge. En la parte de arriba se encuentra la Virgen.


Spitalskirche - Iglesia del Hospital de Innsbruck

La iglesia se construyó en el siglo XVIII en un estilo barroco. Fue edificada sobre los restos del antiguo hospital de la ciudad.



Hofkirche - Iglesia de la Corte

Fue construida en el siglo XVI por orden del emperador Fernando I como el lugar de descanso de su abuelo, Maximiliano I.

El propio Maximiliano había dejado instrucciones de cómo quería que fuese su mausoleo, en el que se debería notar el esplendor y el poder que había tenido en vida.

Presume por ser el monumento fúnebre más monumental de Europa. Uno de los detalles más impresionantes de esta iglesia son 24 relieves en los que se muestran los momentos más importantes en la vida del emperador, matrimonio, victorias y nupcias de sus hijos y nietos.


En la parte superior hay una estatua del emperador arrodillado rodeado de las cuatro virtudes.

Todo el monumento funerario está rodeado por una reja de hierro forrado con muchas florituras y a su alrededor hay 28 estatuas de diferentes tamaños, algunas de hasta dos metros de altura que representan a los antepasados del emperador.

Pero este mausoleo es un cenotafio, nombre con el que se designa las tumbas vacías, ya que en la actualidad la tumba de Maximiliano I se encuentra en la iglesia de San Jorge en Wienner Neustadt, al sur de Viena, donde se le enterró originalmente.

La visita a esta iglesia no es gratis, os dejo más detalles sobre el precio y el horario en este enlace a la página oficial.


Dom zu St. Jakob o Innsbrucker Dom. Catedral de San Jacobo.

Fue construida a principios del siglo XVIII encima de los restos de un antiguo templo romano. Tiene un estilo barroco y todas sus cúpulas están recubiertas de cobre.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue casi completamente destruida.



Kaiserliche Hofburg Innsbruck - Palacio Imperial

El edificio original se construyó en la Edad Media como una fortaleza pero con el paso de los siglos fue ampliada y modificada. La reconstrucción más importante fue ordenada por la emperatriz María Teresa que fue la que encargó el diseño rococó vienés que vemos en la actualidad.



Bergisel Ski Jump - Trampolín de Salto de Bergisel 

Está situado en lo alto de la colina Bergisel, desde donde se tienen unas vistas privilegiadas de la ciudad.

En 1927, para los Campeonatos del Mundo de Esquí Nórdico de 1933, se inauguró el primer trampolín y unos años más tarde, para las competiciones de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1964 y 1976, se construyó uno nuevo.


En 2002 se hizo uno más moderno y fue utilizado para albergar los Campeonatos Mundiales de Saltos de Esquí.



Hay dos lugares más que se recomiendan visitar durante nuestra estancia en Innsbruck, pero yo no he estado en ninguno de ellos, así que no puedo decir si su visita merece la pena. Aunque por las fotos diría que sí.

Schloss Ambras - Castillo de Ambras

Debido a su ubicación, sobre una de las montañas que rodea Innsbruck, este castillo es visible desde muchos puntos de la ciudad. En el siglo XII fue la residencia de los condes de Andechs y un siglo más tarde pasó a manos de los condes del Tirol. Pero tras la muerte de la última representante de ésta familia terminó siendo propiedad de los Habsburgo.

A finales del siglo XVI el archiduque Fernando II, un enamorado de las artes y las ciencias, construyó en la planta baja una zona de exposición en la que pudiese ver todas las piezas que había ido recopilando a lo largo de los años.



A principios del siglo XX se abolió la monarquía y para aprovechar la enorme colección que el archiduque Fernando II había juntado se instaló en este edificio el Museo de Historia del Arte - Kunsthistorische Museum, el único Museo Nacional de Austria que se encuentra fuera de Viena.

En la actualidad hay tres exposiciones, una de retratos de la Casa Habsburgo, otra es la Armería, que es la segunda colección más importante de éste tipo de Austria y la Sala de Arte y Curiosidades, donde, como su nombre indica, se exponen obras de lo más curiosas, como el “Retrato de un hombre con discapacidad” o un retrato del Conde Drácula.


Los Mundos de Cristal de Swarovski

El Museo de Swarovski se encuentra en el pequeño pueblo de Wattens, a tan solo 15 kilómetros de Innsbruck. Fue inaugurado en el año 1995 para conmemorar el centenario de la marca.


En este museo se pueden ver las obras que diferentes artistas de todo el mundo han creado utilizando los cristales Swarovski.


Opinión personal:
Me encantó esta ciudad. Fue el primer lugar de destino de nuestras vacaciones de verano de hace ya unos años y nos enamoramos de ella. No hay que quedarse solo con los lugares que aparecen en las guías, hay que pasear por las calles y descubrir los millones de rinconcitos que esconde.


Aunque no solo la ciudad es increíble, los paisajes que hay a su alrededor no se quedan atrás. Los Alpes al fondo le dan un aspecto mágico a cualquier imagen.


Tengo un recuerdo muy bonito de esta ciudad y hay algunas cosas que se nos quedaron por ver, así que no descarto que en algún momento regresemos.

No es solo una parada obligada si estáis por la zona, es un lugar recomendable al que ir a visitar de forma expresa.


¿Alguna vez habéis estado en Innsbruck? ¿Qué os pareció la ciudad?

________


El mundo está lleno de lugares con encanto que esperan ser descubiertos; grandes urbes, pequeñas ciudades y pueblos que parecen estancados en el tiempo. ¿Te animas a descubrirlas con nosotros?

¡Un saludo!


1 comentario:

  1. Desde Buenos Aires -Argentina- en el 2012 viaje a conocer Austria, Entre otros paises, y visite Munich a la vuelvo cada vez que voy a Europa, también visitamos por tres dias la ciudad de Innsbruck y tres más estuvimos con mi esposa en Salzburg. Son muy bellas ciudades y, por eso, las añoro siempre. Pablo M. L. Oliva Vélez

    ResponderEliminar

¡Buenas!

¿Te ha gustado esta entrada? ¿Te ha parecido interesante? ¿Estás en desacuerdo? ¿Tienes algo que aportar sobre este tema?
Yo os cuento mis experiencias, y todo aquello que me parece digno de mención sobre este país, ¿te animas a compartir tu opinión y experiencia con nosotros?
Siempre me alegro cuando veo nuevos comentarios, así me da la sensación de que no hablo conmigo misma...

Muchas gracias por leerme y por comentar.

PD: Es posible que algunas veces los comentarios den fallos. Escribís, lo enviáis y luego no aparece... No lo he borrado, es un error que da Blogger y no consigo averiguar que es. Si la entrada no es muy antigua podréis encontrarla en la página del blog en Facebook, allí podéis escribir también.

¡¡Un saludo!!